El proyecto se centraba en asesorar y formar a las mujeres rurales, principalmente en las actividades agroalimentarias y pesqueras, con el objetivo de fomentar el empleo y el autoempleo.

La mayoría de las medidas que se llevaron a cabo se enfocaron en la conciliación laboral y familiar, el acceso al empleo, la profesionalización del trabajo, el apoyo a la iniciativa empresarial y la mejora del reconocimiento social.

Entre las acciones del proyecto destacaban:

• Una oficina de asesoramiento y apoyo a la mujer rural, donde se proporcionaba un servicio integral de asesoramiento y apoyo, con seguimientos individualizados. El objetivo era acercar los recursos a la ciudadanía, eliminando las barreras que pudieran surgir por residir en municipios rurales.

• Acciones formativas dirigidas al autoempleo y al empoderamiento de la mujer rural. Se llevaron a cabo charlas y talleres tanto presenciales como online en toda la geografía andaluza.

• Divulgación y digitalización de las mujeres rurales a través de una plataforma en línea. Esta plataforma permitía a las mujeres rurales acceder a trámites de su interés, ofertas de empleo, información sobre ayudas y subvenciones, así como formación en línea. También se proporcionaba información sobre las charlas y talleres presenciales, haciendo que estos recursos fueran más accesibles para todas.